Mientras Luis Majul oficiaba de vocero oficialista y daba crédito a una denuncia inexistente, la fiscal Baigún lo descolocó en vivo al calificar de “disparate” la hipótesis del autoatentado y exponer su desconocimiento de la causa.
Con tono firme, argumentos sólidos y sin espacio para ambigüedades, la fiscal general Gabriela Baigún irrumpió en la programación de LN+ para desarticular en vivo una versión que comenzaba a tomar vuelo mediático: la hipótesis de que el atentado contra Cristina Kirchner fue en realidad un “autoatentado”. “Es un disparate”, sentenció ante la mirada atónita de los periodistas Luis Majul, Esteban Trebucq y Luis Gasulla.
La fiscal, encargada de la investigación judicial por el ataque ocurrido el 1° de septiembre de 2022, pidió expresamente salir al aire para desmentir que el exdiputado nacional Gerardo Milman estuviera por presentar una denuncia ante la jueza María Eugenia Capuchetti con ese argumento. “Puedo asegurar que no existió un autoatentado. Y la jueza también lo entendió así cuando decidió elevar la causa a juicio”, afirmó con contundencia.
Durante una entrevista que rápidamente escaló en tensión, Baigún explicó que Milman no es testigo, sino imputado en la causa, y criticó con dureza a quienes promueven versiones que “atentan contra la inteligencia y la profesionalidad de todos los que actuamos en la instrucción y el debate”.
El panel de LN+, visiblemente incómodo, intentó replegarse sobre el argumento de que simplemente estaban “informando” acerca de la posible denuncia de Milman. Pero la fiscal no les dejó espacio para relativizar: “Que ahora digan que esto fue un autoatentado es un insulto a la Justicia”, repitió.
La causa, ya elevada a juicio oral, avanza con sesiones semanales. Los principales imputados son Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte, integrantes de la banda conocida como “los copitos”. Baigún detalló que el fiscal Carlos Rívolo concluyó la etapa de instrucción y que Capuchetti convalidó el expediente para que el caso se discuta en juicio, ante un tribunal compuesto por tres jueces.
Sobre Milman, recordó que su implicación comenzó con el testimonio de un testigo que declaró haberlo escuchado decir en una cafetería: “Cuando la maten, yo voy a estar camino a la costa”. Milman estaba acompañado por dos asesoras, cuyos teléfonos fueron borrados por peritos ligados a la actual ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
El intercambio televisivo alcanzó su punto máximo cuando Baigún les recriminó a los periodistas no conocer el expediente y confundir sus roles. “Yo no soy querellante, soy fiscal general. No tengo ninguna duda de lo que se investiga”, dijo, marcando distancia frente a los cuestionamientos que buscaban relativizar la solidez de la investigación.
Trebucq insistió con que “estamos en democracia” y que simplemente estaban anticipando una denuncia. Baigún, imperturbable, respondió: “¿Una denuncia que aún no existe y ustedes ya le dan entidad? Eso es irresponsable”.
La fiscal también recordó que el juicio seguirá su curso y que la Fiscalía expondrá su alegato el próximo 20 de agosto. “Los invito a cubrir el juicio. Ahí se va a ver qué hay y qué no hay”, desafió.
La aparición de Baigún dejó en evidencia no sólo el intento de instalar una narrativa alternativa sin sustento, sino también la solidez del trabajo judicial que llevó a juicio a los responsables del atentado. La fiscal no se guardó nada: desactivó en vivo un relato que, aunque audaz, no resistió el menor análisis legal.