Los fundamentos de la sentencia a Marcelo D’Alessio señalan que la ministra conocía sus operaciones ilegales y permitió que se llevaran a cabo.
Marcelo Sebastián D’Alessio fue condenado en julio a trece años y medio de prisión por liderar maniobras de espionaje ilegal, extorsión y producción de inteligencia clandestina. Ahora, con la publicación de los fundamentos de la sentencia del Tribunal Oral Federal (TOF) 8, se confirma algo más grave: la actual ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, conocía que el falso abogado realizaba “investigaciones criminales” sin pertenecer a ninguna fuerza y no hizo nada para impedirlo.
Los jueces Sabrina Namer, Gabriela López Iñíguez y Nicolás Toselli describen a D’Alessio como “hilo conductor” de una asociación ilícita que entre 2016 y 2019 recolectó información personal de empresarios, jueces y dirigentes políticos a través de bases oficiales y contactos en organismos del Estado. Ese material se usaba como herramienta de presión para obtener dinero o favores. La maquinaria funcionaba gracias a vínculos con fiscales, periodistas, agentes de inteligencia y funcionarios del gobierno de Mauricio Macri.
Bullrich comprometida
Uno de los pasajes más comprometedores de la sentencia se centra en los mensajes intercambiados entre D’Alessio y Bullrich en 2018. El tribunal corroboró que el teléfono era de la ministra a partir de datos provistos por la empresa Movistar.
Cabe recordar que cuando el caso estalló, Bullrich intentó una defensa insólita, afirmando que el teléfono en cuestión era usado por su nieto. Sin embargo, de ese celular surgían derivaciones directas a funcionarios de su ministerio y hasta reuniones con la propia titular de la cartera. Según los jueces, en una ocasión D’Alessio acercó escuchas y la palabra de un supuesto arrepentido vinculado a un ataque narco, y la respuesta de Bullrich fue pautar un encuentro para recibir el material.
Por otra parte, el 14 de agosto de 2017, D’Alessio participó de una reunión encabezada por Bullrich y su entonces subsecretario de Lucha contra el Narcotráfico, Martín Verrier. Para el tribunal, la sola presencia del falso abogado en esa mesa confirma que utilizaba su acceso a los organismos oficiales como carta de legitimación para desplegar operaciones ilegales.
Las maniobras del gobierno de Macri
La caída de D’Alessio comenzó el 28 de enero de 2019, cuando el empresario Pedro Etchebest denunció en Dolores que él y el fiscal Carlos Stornelli intentaban extorsionarlo en la causa de los Cuadernos. La investigación del juez Alejo Ramos Padilla desnudó la trama del falso abogado y su red de contactos, dejando constancia de los movimientos del gobierno de Mauricio Macri para encapsular el escándalo
Los fundamentos del TOF 8 son más que una confirmación judicial, son la prueba escrita de que la administración de Mauricio Macri miró para otro lado mientras un espía operaba a la sombra del poder.
Marcelo D’Alessio fue condenado, pero el verdadero poder residía en los despachos que le abrían las puertas. Entre ellos, el de la actual ministra de Seguridad Patricia Bullrich, lo que deja en evidencia cómo la complicidad entre la política y la ilegalidad pone en riesgo a toda la democracia.

LOS ANTECEDENTES PESADOS DE ESTOS MAFIOSOS
Un tribunal federal lo consideró responsable del delito de “asociación ilícita, violación a la Ley de Inteligencia, lavado de activos, extorsión, intento de extorsión en cuatro episodios, coacción y tenencia ilegal de armas”.
El Tribunal Oral Federal N° 8 condenó este jueves al falso abogado Marcelo D’Alessio y a varios de sus cómplices por las asociaciones ilícitas dedicadas a la extorsión que había montado junto a exespías, policías y financistas. Los fundamentos de la decisión se conocerán el próximo 15 de septiembre.
Los jueces Sabrina Namer, Nicolás Toselli y María Gabriela López Iñiguez consideraron responsable a D’Alessio por los delitos de asociación ilícita; violación a la Ley de Inteligencia, lavado de activos, extorsión -coautor-, intento de extorsión en cuatro episodios, coacción y tenencia ilegal de armas.
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