Una investigación de la abogada Natalia Volosin develó una red de negocios compartidos entre el lobbista del presidente Javier Milei y el dueño de Infobae.

Una investigación realizada por la abogada Natalia Volosin, junto a documentos inéditos, puso en evidencia la relación empresarial que mantienen desde hace más de veinte años Leonardo Scatturice, el lobbista del presidente Javier Milei y dueño de Flybondi, y Daniel Hadad, fundador del grupo Infobae.

Scatturice salió de las sombras por la compra de la aerolínea, pero también por el llamado “escándalo de las valijas” que protagonizó su pareja Laura Arrieta, quien en una aeronave privada, que nunca fue registrada, trajo una serie de valijas que eludieron los controles de la Aduana, gracias a las gestiones del oficialismo. Es un empresario argentino con fuertes vínculos en Estados Unidos y en registros oficiales estadounidenses, figura como cofundador de CPAC Argentina junto a Arrieta. Se habla de que también está relacionado con la SIDE y es el dueño del avión que trajo a recorrer la Argentina a Hayden Davis de la Cripto estafa $Libra.

De acuerdo a lo informado por la letrada en su canal de Yoube y profusamente documentado, esta relación se manifiesta a través de múltiples negocios que involucran operaciones inmobiliarias millonarias, sociedades constituidas en paraísos fiscales y contratos adjudicados con el Estado.

Las sociedades My Estates I Corp. y My Estates II Corp., radicadas en Florida, forman parte de este entramado y presentan operaciones que superan los 10 millones de dólares. Entre sus directores figura un empleado de Infobae vinculado a la administración de propiedades, como un departamento en el edificio Continuum de Miami, que pertenece a Hadad y fue adquirido en 2016 por 15,3 millones de dólares. También se registran operaciones inmobiliarias y financieras realizadas por familiares de Hadad mediante sociedades en la Florida y las Islas Vírgenes Británicas, que incluyen préstamos otorgados a través de empresas en Delaware.

El vínculo empresarial se extiende a asociaciones con empresarios involucrados en investigaciones judiciales. Entre ellos, Maximiliano González Kunz, socio en empresas relacionadas con contratos estatales y señalado en causas vinculadas a inteligencia ilegal; Gabriel Znidarcic, mencionado en investigaciones sobre la “embajada paralela” en Venezuela; y Aldo Javier Limardo, procesado en la causa conocida como la “mafia de las mudanzas”. Estas relaciones forman parte de una estructura que, según la investigación, también incluye sociedades con escasa actividad comercial y vinculaciones en Estados Unidos que podrían configurar maniobras financieras complejas.