Sabrina Gulino, concejal de La Libertad Avanza (LLA) en Bragado..

Un nuevo capítulo judicial sacude la escena política local de Bragado tras una denuncia por una presunta maniobra irregular en la designación de un concejal suplente de La Libertad Avanza (LLA).

El conflicto se generó cuando, el pasado 3 de abril de 2025, el Concejo Deliberante (HCD) incorporó al cuarto candidato de la lista, Maximiliano Moragas, en lugar de respetar el orden de prelación que favorecía a Sabrina Gulino, tercera suplente de LLA, durante la licencia de la concejal titular Daniela Monzón.

Según la denuncia a presentarse en los próximos días, el presidente del Concejo, Germán Marini, junto al edil Darío Duretti, habrían omitido notificar formalmente a Gulino sobre la licencia de Monzón, pese a tener constancia de su disponibilidad en un grupo de WhatsApp corporativo.

Esta omisión, caracterizada como deliberada y sistemática, permitió que Moragas participara en la sesión que aprobó el convenio con la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), proyecto que, de haberse votado con el bloque completo, hubiera sido rechazado por 9 votos contra 8 .

El procedimiento (señalan los denunciantes) rememora el escándalo del “diputrucho” de 1991, cuando el oficialismo menemista manipuló el quórum para asegurar la privatización de Gas del Estado. En Bragado, la inclusión de Moragas garantizó un empate en la votación, trasladando la definición al presidente del cuerpo, cuya legitimidad está cuestionada tras un fallo de la Cámara en lo Contencioso Administrativo de San Martín que anuló su nombramiento y que, mediante recursos extraordinarios presentados el 8 de abril, aún no se ejecuta .

Gulino, amparándose en el artículo 88 de la Ley Orgánica de las Municipalidades de la Provincia de Buenos Aires, reclama su derecho de asumir la banca como tercera suplente. En su anterior reemplazo por una licencia de mayor duración (12 días), sí recibió notificación y cobró gastos de representación, lo que refuerza la acusación de que la falta de comunicación actual no fue un descuido .

El amparo también incluye una contestación presentada esta semana por el HCD, bajo la firma de Marini, ante el Juzgado Civil y Comercial 8 de Mercedes. La defensa alega vicios formales en el trámite de la notificación y sostiene que Monzón solo solicitó licencia por un día, argumento que choca con la documentación oficial que fija el permiso en 2 días hábiles .

El caso de Bragado plantea preguntas inquietantes sobre la fortaleza institucional a nivel local: ¿Hasta dónde llegarán las maniobras políticas para imponer intereses por encima de la ley?

¿Qué medidas tomará la justicia ante la denuncia de Gulino y la legitimidad cuestionada de Marini? Y, en un plano más amplio, ¿es este episodio un síntoma de una crisis institucional más profunda que traspasa el ámbito municipal? La respuesta queda ahora en manos del Poder Judicial y de la propia sociedad bragadense, atenta a la recuperación de la confianza democrática.