Luis Chami es un empresario exitoso y tiene un largo historial como funcionario municipal en el área de seguridad. De estrechos vínculos con el poder político y policial de la región y como representante de la ministra, hace una semana anunció su alianza con La Libertad Avanza y será candidato en las próximas elecciones. En diciembre de 2024, fue señalado por su expareja, que actualmente vive en Córdoba, con botón antipánico y bajo amenazas.
En Junín lo conocen todos. Luis Chami tiene una empresa valorada en todo el país pues es una de las pocas que se dedica a la fabricación y venta de motorhomes. Sobre diversos chasis, su docena de empleados en la empresa NAM construyen la casa rodante del gusto del cliente. En pandemia, la empresa y su capital creció exponencialmente, ya que el covid hizo que muchas personas se replanteasen el modo de vida que llevaban hasta entonces y para algunos la posibilidad de recorrer el país o el continente en una casa andante fue una buena opción.
Una de esas personas fue una psicóloga cordobesa, con buen pasar económico y una vida que le permitía pensar en sí misma luego de haber criado hijos ya adultos. Se comunicó con NAM para pedir presupuestos y poner proa a su sueño viajero. La cotización fue por encima de sus posibilidades, pero el dueño de la empresa, munido de su número telefónico, siguió llamándola. Las charlas se extendieron y finalmente iniciaron una relación romántica.
Marcela Mendoza, la psicóloga cordobesa, dejó todo y se fue a Junín a vivir con Chami. Empezó a trabajar en NAM: armó estrategias comerciales, se encargó de la difusión y las redes sociales y hasta de la relación con los empleados. Trabajaba todo el día y, a pesar de estar en blanco, nunca cobró su sueldo porque vivía con el dueño de la empresa.
Por entonces Chami, además de ser el propietario de NAM, tenía un rol político: era el Secretario de Seguridad del Municipio de Junín y antes había sido Secretario de Gobierno. Además, presidía -y aún lo hace- el Foro Municipal de Seguridad. El vínculo con el poder político, empresarial, judicial y policial de la ciudad siempre fue fuerte para él, un hombre campechano, expansivo, de esos de palmear la espalda y tratar de “che”. Es un peso pesado de la comunidad.
En septiembre de 2022, el empresario y la mujer se casaron. A la fiesta, él llegó a bordo de una motoniveladora facilitada por el municipio, algo que en su momento molestó a muchos ciudadanos que para requerir los servicios de las máquinas debían llenar años de planillas. En las mesas se ubicó a la flor y nata del poder local. Pocos meses después la pareja inauguró su nueva casa, hecha con el aporte de Marcela que vendió para ello todos sus bienes.

El casamiento fue una buena imagen para la campaña de 2023, en la que participó como candidato a intendente por Juntos por el Cambio, como delfín de Patricia Bullrich. No ganó y en diciembre volvió a la actividad privada. Allí empezó una nueva etapa: la de la violencia doméstica. Los insultos constantes dieron paso a los sopapos y a piñas. Cerca de la navidad de 2024, Marcela ya vivía bajo amenaza. El 18 de diciembre y luego de una discusión en la que la mujer quiso dormir en otro cuarto, él la llevó al matrimonial por la fuerza y abusó sexualmente de ella. Al día siguiente, quiso escapar pero él intuyó la actitud y junto la golpeó hasta fisurarle costillas y romperle las glándulas mamarias. La mujer finalmente logró huir a casa de una amiga e hizo la denuncia, aterrada, porque debía declarar lo sucedido delante de los amigos de su marido en la fuerza policial.

Ese mismo día, mientras sucedía todo esto, él dio una entrevista al portal “La Verdad Online” de Junín en donde dijo: “En lo personal tengo muy claro lo que quiero de mi participación política. Lo que necesito es trabajar ordenado, poder hacer gestión, liderar y entrar limpio e irme limpio de un cargo, como lo hice siempre“. Y agregó: “Estoy muy tranquilo en mi empresa, sigo recorriendo la ciudad, viendo las falencias, transmitiendo las cosas a algunos amigos de la gestión actual en cuanto a dónde están los problemas y resolverlos. He llegado a la conclusión, con mis casi 60 años, que la política es el arte de dividir y yo no quiero eso, estoy a unir y generar cosas para ayudar a mi ciudad“.

A las 24 horas, la convocó un escribano para que firme los papeles de divorcio y un acuerdo de no reclamar absolutamente ningún bien ganancial -ni casa, ni autos, ni parte de la empresa- a cambio de 20 mil dólares. Marcela aceptó, solo quería huir a Córdoba, donde no tuviera temor de morir, tal como él le había prometido que sucedería.
Ahora, la mujer vive ahora en aquella provincia, con custodia policial y botón antipánico. Él anunció esta semana que es parte de la alianza en Junín de La Libertad Avanza y el bulrrichismo que él representa, y posiblemente encabece la lista como candidato a concejal. .