Pagano lo denunció por hostigamiento y amenazas. Él la acusa de integrar una “asociación ilícita” con su pareja, periodistas y hasta una funcionaria.
La diputada Marcela Pagano, de La Libertad Avanza, está en pie de guerra contra Alejandro Sarubbi Benítez, abogado del streamer libertario Gordo se la Dan, al que denunció por amenazas e incitación a la violencia.
La denuncia no solo le valió una imputación penal, sino también un pedido ante el Colegio Público de la Abogacía para que le retiren la matrícula profesional.

Pagano sostiene que Sarubbi Benítez impulsó desde su cuenta de X una campaña para escracharla, incitando a sus seguidores a amenazarla a ella y a su hija recién nacida. Todo, por no votar como “correspondía”.


La fiscal Celsa Ramírez lo imputó por “intimidación pública” e “instigación”, en una causa que ya escaló de lo político a lo personal.
El abogado del Gordo se la Dan, lejos de calmar las aguas, respondió con una contradenuncia ruidosa: acusó a la fiscal, a Pagano, al periodista Jorge Rial, al comunicador Santiago Sautel y a la funcionaria porteña Valentina Etulain de integrar una “asociación ilícita” para perjudicarlo.
La denuncia de Pagano también incluye capturas y publicaciones del propio Sarubbi, donde usó insultos como “mogólico”, “sidoso”, “come trava” y “pedófilo” contra distintas personas. Para la diputada, es una conducta incompatible con el ejercicio de la abogacía.
Pero Sarubbi redobló la apuesta y denunció que Pagano y su pareja, Franco Bindi, lo habrían amenazado con divulgar información sobre su hijo menor. Apuntó directamente contra la fiscal Ramírez, acusándola de filtrar datos reservados del expediente.
Pero Sarubbi redobló la apuesta y denunció que Pagano y su pareja, Franco Bindi, lo habrían amenazado con divulgar información sobre su hijo menor. Apuntó directamente contra la fiscal Ramírez, acusándola de filtrar datos reservados del expediente.
Según fuentes judiciales, Sarubbi también señaló que Jorge Rial y Sautel manejan información sobre su hijo que solo podría haber salido de la fiscalía, algo que calificó como “ilegal y delictivo”.
Detrás de esta guerra judicial está el universo mediático y político que gira alrededor de Gordo se la Dan, un personaje cada vez más controvertido dentro del mundillo libertario, y cuyo entorno parece acostumbrado al escándalo, al insulto y a la amenaza.