Quilmes Rock 2025 fue un evento que congregó a miles de personas en abril y en el predio de Tecnópolis. Con la entrada podía adquirirse un espacio de estacionamiento mediante la app Seeker en un predio contiguo que pertenece al Ministerio de Defensa. El lugar, restringido por cuestiones de seguridad nacional solo a personal autorizado, se vio invadido por miles de civiles. La presión de la Secretaría de Presidencia de la Nación para que se salteen normas elementales y un intercambio de favores entre Karina Milei y los responsables de la firma habrían sido los motivos que desde abril denuncia ATE, sin tener respuestas.
Encontrar un lugar para estacionar en Capital Federal y alrededores, sobre todo cuando hay actos masivos o convocantes, es un quebradero de cabeza. Desde hace menos de cinco años y afortunadamente, existe una app que soluciona el tener que buscar un sitio, dar mil vueltas y terminar a kilómetros del lugar de convocatoria: junto con la entrada al concierto o evento, puede adquirirse también un espacio para estacionar a través de Seeker Parking, tal como sucedió cuando se organizó Quilmes Rock 2025, el ciclo de conciertos de diferentes bandas musicales agrupadas en cuatro jornadas de varias horas de duración, y una quinta con el cierre de “Los Piojos”. Miles de personas desfilaron por las instalaciones de Tecnópolis, el otrora parque gratuito de ciencia y tecnología que hoy se alquila para eventos particulares.
Tecnópolis queda en un enorme predio en Villa Martelli, a pocos metros de la General Paz, que divide el partido de San Martín con la Capital Federal. Esas hectáreas, pertenecientes al Estado y otrora al Ejército Nacional, son contiguas a otro predio estatal que está bajo la órbita del Ministerio de Defensa que dirige Luis Petri: El Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa (CITEDEF), creado por Juan Domingo Perón en 1954 y pionero en en dos procesos principales: el mantenimiento de las capacidades científico-tecnológicas y la realización de proyectos de desarrollo de nuevas tecnologías y armamento.

El polo de investigación es zona restringida a la población civil. Allí trabajan científicos y personal específico y habilitado para su ingreso y egreso bajo severas normas de admisión y confidencialidad, puesto que muchas de las actividades están amparadas bajo secreto de Estado y bajo consideraciones estrictas de seguridad nacional. El uso de material peligroso también por su volatilidad o manipulación duplica las restricciones de acceso al espacio.
Nada de eso parece haberse considerado a la hora de hacer un negocio. El sitio fue habilitado como sector de estacionamiento vehicular para todos los que adquiriesen la plaza junto con la entrada al Quilmes Rock, mediante la empresa de la app de estacionamientos Seeker Parking. Algunas fuentes cercanas a la organización del multitudinario ciclo de conciertos afirman que no solo se habilitó el permiso sin hacer demasiadas preguntas, sino que hubo llamados directos desde la Secretaría de la Presidencia al Ministerio de Defensa y al responsable de Citedef, el Coronel retirado Fernando Roberto Lloveras, para que se de vía libre al negocio.

La circulación de cientos de personas por el predio restringido hizo que, además, se deterioren o rompan elementos que luego debieron ser reparados con recursos del Estado, como tapas de cemento o cercos perimetrales.
La app pertenece, de acuerdo al registro del Boletín Oficial, a Carlos y Gonzalo Morales. Gonzalo, quien es el inventor del sistema, es un abogado que antes de tener la idea de la aplicación para estacionar y de convencer a dos socios, el economista Juan Máximo Bocco y Bernardo Wengier, que oblaron 130 mil dólares para hacerla funcionar, trabajaba en el Poder Judicial. Los Morales, padre e hijo, serían parientes cercanos de otro Morales, de absoluta cercanía a Karina Milei: Sergio Morales, el hombre de confianza de la hermana presidencial quien, al frente de la Comisión Nacional de Valores habría presentado a los hermanos Milei con Hayden Davis, y todos juntos pergeñado la estafa Libra.


Otros corrillos sostienen que, además, Seeker habría sido de las empresas aportantes para la campaña de La Libertad Avanza, por lo que facilitarles un negocio de parking en un predio restringido y del Estado solo habría sido una devolución de gentilezas por un módico porcentaje del tres por ciento.
La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que nuclea al personal que trabaja en Citedef, presentó numerosas denuncias y pedidos de explicaciones al Coronel Retirado Fernando Roberto Lloveras desde los mismos días de los conciertos, en abril, hasta el presente. Lloveras, responsable de CITEDEF firmó todos los permisos, jamás respondió a ningún requerimiento, aunque siguieron todas las vías formales. ATE también presentó una serie de requisitorias y denuncias en la Oficina Anticorrupción contra el ministro de Defensa, Luis Petri, responsable del área, y contra Lloveras por utilizar como “caja política” este patrimonio del Estado, sin ninguna respuesta desde hace meses.

