Las casas abandonadas tras el polémico convenio entre la Municipalidad de Salliqueló y el Gobierno bonaerense.
Tamara Evangelina Sena es sinónimo de fuerza y amor inquebrantable. A más de una década de haber perdido a su hijo de 9 años en un lago sin señalizar de Salliqueló, ha convertido su dolor en lucha.
Pero mientras ella se sobrepone día a día, la Municipalidad de Salliqueló permanece impasible ante su reclamo de terminar la vivienda que le prometieron.

Una madre que no se rinde
Perder a un hijo es la herida más profunda que puede sufrir una madre. Tamara, sin embargo, rehúsa doblegarse ante la tragedia: canalizó su sufrimiento en la búsqueda de justicia y en el derecho a un hogar digno.
Su voz se alza sin desmayo para reclamar lo justo: una casa concluida donde alumbrar nuevos proyectos y encontrar un mínimo de consuelo.
La otra tragedia: la vivienda inconclusa
Hace 10 años, la Provincia de Buenos Aires y la Municipalidad de Salliqueló firmaron un convenio para dotar a Tamara y a otras familias de viviendas sociales.
El sueño arrancó con la colocación de las vigas, pero quedó varado en un lote baldío. Desde entonces, Tamara alquila (con el gasto y la incertidumbre que eso genera) mientras observa hierros oxidados y muros sin revocar donde debería estar su hogar.
Desidia oficial e indiferencia
La Municipalidad, responsable directa del seguimiento de la obra, ha guardado silencio. No contestan sus reclamos, no ofrecen plazos ni explicaciones.
Tampoco repararon el desagüe que costó la vida a su hijo: la misma alcantarilla permanece sin cubrir y sin señalizar, exponiendo a otros vecinos al mismo peligro.
Tamara, un ejemplo de dignidad
En lugar de promesas vacías, Tamara pide acciones concretas. “No pido caridad ni privilegios (afirma), solo quiero la oportunidad de terminar la casa que me corresponde”.
Su pedido, simple y justo, choca con la burocracia municipal que sigue posponiendo la obra, como si su tragedia y la de otros vecinos no importara.
Exigencia de respuestas y acciones
Organizaciones sociales locales ya respaldan a Tamara y exigen a la Municipalidad que ponga fecha de reinicio inmediato de las obras. Reclaman también el mantenimiento del sistema pluvial y la delimitación de las alcantarillas, para evitar nuevas muertes.
La falta de compromiso oficial expone una gestión que descuida la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos más vulnerables.
Tamara encarna la lucha por la vida y la dignidad frente a la negligencia estatal. Su historia es un llamado de atención: mientras una madre busca reconstruir su proyecto de hogar y sanar su alma, la Municipalidad de Salliqueló elige la inacción.
Hoy, la defensa de Tamara es la defensa de todo un pueblo que merece vivir con seguridad y justicia.