Tras una inspección en el festival RICO, en San Nicolás, representantes del sindicato de vendedores ambulantes fueron amenazados por funcionarios municipales. El secretario de Seguridad de Santiago Passaglia, Jorge Ayala, y su custodia en la mira.

Una fuerte denuncia alcanza a dos personajes muy conocidos de la política de San Nicolás, que responden desde hace años al clan Passaglia; esta vez, el escándalo incluye amenazas y violencia. La palabra de Octavio Gómez, delegado regional de SIVARA.

Según advirtieron diversas fuentes, el actual secretario de Seguridad de la gestión de Santiago Passaglia, el ex comisario Jorge Ayala, junto con otro hombre sindicado como “seguridad” del Municipio, habrían “apretado” a representantes del Sindicato de Vendedores Ambulantes de la República Argentina (SIVARA) y miembros del Ministerio de Trabajo bonaerense que realizaban una inspección en una festividad. 

De acuerdo a fuentes oficiales, en el marco del festival RICO, que tuvo lugar en San Nicolás en el mes de marzo, un grupo de inspectores del Ministerio de Trabajo provincial y representantes de SIVARA se encontraban realizando controles, de rutina; más allá que hubo una denuncia del gremio por malas condiciones laborales en el evento.

Tras el operativo, que dio negativo, se habrían acercado un grupo de hombres que se presentaron como funcionarios municipales.

El problema, es que según cuentan los medios locales, era el secretario de Seguridad municipal, Ayala, y Marcelo Molina, señalado como personal de seguridad del distrito. El objetivo del apriete fue que no se retome el procedimiento de control.

Así las cosas, un portal de noticias de San Nicolás apuntó que los “matones” de Passaglia prepotearon a los inspectores, pero sobre todo a los representantes gremiales, y les advirtieron: “Van a venir diez personas más y los vamos a cagar a palos”.

En este sentido se expresó Octavio Gómez, delegado regional de SIVARA para San Nicolás y Ramallo, quien contó: “Fuimos una hora antes de que arranque el festival para que la gente pueda trabajar tranquila. Lo que hacíamos era acompañar al Ministerio de Trabajo, que estaba haciendo el relevamiento de datos de las personas que trabajan en la calle”.

Según Gómez, al intentar inspeccionar cuatro carros, fueron abordados por un funcionario municipal de apellido Molina, quien los increpó y amenazó. “Dijo que iban a llamar a personas del sindicato de no sé qué y que nos iban a cagar a palos”, relató.

Luego se hizo presente Ayala quien, según Gómez, impidió que la policía brindara acompañamiento a los inspectores provinciales. “Dijo que no podía sacar personal de la policía para que nos pueda ayudar y le obligó a todos los policías que no hicieran nada”, afirmó.

Ante esta situación, los representantes de SIVARA y los trabajadores del Ministerio optaron por retirarse, relató Gómez. La denuncia fue finalmente radicada en la Comisaría Primera donde, además, inicialmente no querían tomarla.

El fin de SIVARA era corroborar que los trabajadores “tengan un trabajo digno, puedan contar con su obra social, y su aporte. Creo que no estaban ni siquiera habilitados los carros que estaban en el RICO”, indicó Gómez.